La alcaldesa de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, ha inaugurado la rotonda del Barrio Bajo destapando un curioso símbolo identificativo de sus costumbres: un gallo que homenajea a la tradicional subasta que se celebra en la Feria de San Miguel.
El Equipo de Gobierno local, en su afán por “darle relevancia a este barrio y esta travesía”, ha trabajado durante “año y medio fraguando este trabajo”, según ha explicado la alcaldesa.
El proyecto nació de “una ilusión de la concejala Josefina Avilés para que este barrio tuviera algo que lo identificara”, y en un principio se pensó en alguna atracción de feria.
Además, con esta construcción se ha buscado “poner en valor lo que se tiene dentro del pueblo, elevarlo y hacer que salga de aquí”, y en esta ocasión el trabajo ha recaído en manos del herrero local Antonio Cecilia, que también ha participado en esta inauguración. “Llevamos 43 años embelleciendo Aguilar con rejas, balcones y ventanas. Esto es un trabajo más, aunque un poquito más estilizado”, ha comentado Cecilia. La construcción de la escultura y el nombre de la rotonda ha sido un trabajo conjunto del herrero, su hijo Antonio, su hermano Pepe y sus sobrinos Carlos y José Manuel. En relación a los detalles del gallo, ha matizado que para enfatizar su simbología se le ha girado el cuello hacia la Parroquia del Cristo de la Salud.
Carmen Flores ha adelantado que se seguirá trabajando en esta zona, empezando con la rotonda de Torrent y de Casas Viejas y continuando hasta la Plaza de Andalucía con los trabajos de embellecimiento de la fuente”.