La Laguna de Zóñar y las estacionales del General, de Santiago y Dulce, las tres primeras en el término municipal de Aguilar de la Frontera y la cuarta en el de Lucena, serán restauradas con el objetivo final de que recuperen sus funciones ecológicas. Ese es el objeto del contrato que la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, ha sacado a licitación, con una inversión de más de 1,2 millones de euros y un periodo de ejecución de 12 meses.
Según la memoria del contrato, que tiene por nombre Restauración de hábitats en humedales de la provincia de Córdoba, y afecta a parte de las denominadas Zonas Húmedas del Sur de Córdoba, los trabajos se llevarán a cabo en Zóñar, que es la única laguna permanente del conjunto y que en su apéndice exterior oeste se une a la laguna del General, de aguas estacionales, así como también en las de Santiago y Dulce, de idénticas condiciones.
Todas tienen un régimen especial de protección, con medidas adicionales, al ser Reservas Naturales y estar en el Inventario de Espacios Naturales de Andalucía. Además, tienen la declaración de Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y de Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La reserva integral de la Laguna de Zóñar, que incluye a la del General, tiene una superficie de 75,73 hectáreas; mientras que el área de protección de la reserva natural Laguna Amarga, donde se encuentra la de Dulce abarca 276,75 hectáreas en total, y la del Rincón, en la que se encuentra la de Santiago, otras 139,88 hectáreas.
Las actuaciones que incluyen este proyecto de Medio Ambiente son distintas para cada una de las lagunas, si bien confluyen en varios puntos: recuperación barométrica lagunar, mejora de la resiliencia del ecosistema lagunar, mejora sobre el hábitat de aves acuáticas, mejora sobre el hábitat de macrófitos, control de especies de plantas invasoras y control y mitigación de la erosión.