Cáritas Parroquial de Aguilar de la Frontera ha obtenido una cámara frigorífica gracias a las donaciones de particulares anónimos, la Agrupación de Cofradías, empresas como Aceitunas Torrent y el Ayuntamiento. Se trata de una adquisición esencial por la que se ha trabajado durante dos años y que, según comenta Pablo Reyes, responsable de Cáritas Parroquial, era fundamental, ya que la organización contaba solo con dos pequeños frigoríficos y no podían conservar los productos perecederos.
El Rvdo. D. Pablo Lora se ha sumado a este agradecimiento. “No sólo por la mayor asignación que hemos recibido este año por parte del Ayuntamiento, también por tantas iniciativas para poder realizar este proyecto a través de tantos donativos”. Gracias a este nuevo servicio, los alimentos frescos “podrán conservarse en mejor estado para que podamos dar un servicio de mejor calidad y mayor dignidad a los más necesitados de nuestro pueblo”, ha comentado el párroco.
Carmen Zurera, concejala de Servicios Sociales, ha declarado que esta ha sido una de las reivindicaciones más formuladas a su concejalía, y que surgía de la necesidad de “mantener en unas condiciones dignas y aceptables la comida que venía aquí y más aún los productos perecederos”.
Carmen Flores, alcaldesa de Aguilar de la Frontera, ha destacado la importancia del trabajo colaborativo: “cuando la sociedad es sensible ante problemas sociales que están ahí, como en este caso el de las familias más vulnerables, el resultado es mejor”.