El Pleno de la Mancomunidad ha aprobado, por unanimidad, el Presupuesto de la entidad para 2025, que asciende a 1.141.967,87 euros con “importantes medidas clave”. Así lo ha señalado el presidente, Miguel Ruz, quien ha indicado que “vamos a poner en marcha el nuevo servicio de vigilancia de caminos rurales, que va a estar financiado mediante aportaciones específicas de los ayuntamientos, calculadas en función del número de caminos incluidos en el servicio”. Ruz ha señalado que “se trata de un servicio altamente demandado por los ayuntamientos, ya que su objetivo es mejorar la seguridad y el mantenimiento de las infraestructuras rurales, fundamentales para el desarrollo económico y social de la comarca”.
Además, el presidente de la entidad supramunicipal ha añadido que “para el próximo año, los ayuntamientos miembros van a incrementar sus cuotas en un 5%, una medida que es imprescindible para garantizar la sostenibilidad operativa de la Mancomunidad, así como para el cumplimiento de compromisos financieros y estar preparados ante el reequilibrio de la financiación externa, de forma que no se comprometan ni la calidad de los servicios que prestamos a los ayuntamiento ni la capacidad de gestión de la propia entidad”.
Por otro lado, Miguel Ruz ha indicado que la Mancomunidad está avanzando en la elaboración de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), “un documento estratégico que definirá las necesidades organizativas de la Entidad, y su implementación requerirá, llegado el momento, contemplar las adecuaciones presupuestarias necesarias para cumplir con los objetivos que se establezcan, conforme al calendario que se defina”, añadiendo, además, que “el ejercicio 2025 se presenta como un año clave para la consolidación y planificación estratégica de la Mancomunidad, y está previsto que el año 2024 se cierre con un balance positivo, lo que permitirá incorporar los remanentes generados tras la correspondiente liquidación”.
Y es que estos recursos adicionales pueden contribuir a la financiación de necesidades futuras no contempladas inicialmente en el presupuesto de 2025, reforzando así la capacidad operativa y financiera de la Mancomunidad, aunque la entidad no mantiene en estos momentos deuda alguna, un escenario que refleja la estabilidad financiera que caracteriza la gestión de la Mancomunidad, que reafirma su compromiso con la eficiencia en la gestión de los recursos y la prestación de servicios de calidad a sus municipios miembros.
Por otra parte, desde la Mancomunidad se ha puesto de manifiesto que estas entidades representan una garantía en la prestación de servicios públicos, destacando por su capacidad para implementar y adaptar las políticas impulsadas por otras administraciones, unas características que subrayan la necesidad de reivindicar su inclusión en el reparto de los impuestos del Estado y los tributos autonómicos, asegurando su sostenibilidad financiera y reforzando su impacto en los territorios que atienden, por lo que se destaca la importancia de otras administraciones, estableciendo una línea de financiación clara y suficiente para afrontar los retos presentes y futuros, y garantizar el desarrollo sostenible de los municipios integrantes.