Rafael Calero, paisano de Aguilar de la Frontera, ha sido premiado con la casaca que distingue el galardón Antzinako Bihotz, que en euskera significa ‘Corazón Arcaico’.
Cada año, en verano, la fundación Juan Ramón Jiménez celebra en Sevilla encuentros de poesía que reúnen en torno a 140 o 150 poetas de todas las nacionalidades. Esta actividad se desarrolla desde el año 1999.
En dicho evento se hace entrega de la distinción Antzinako Bihotz a un poeta, con el que se premia y distingue “la pureza y la desnudez de espíritu, la belleza moral, creativa y serena y el estado poético de la mente. El único estado que los herederos de Juan Ramón se comprometen a defender y a mantener”, según reza el certamen.
El premio es entregado por los galardonados del año anterior, es decir, el poeta Eladio Méndez, natural de Mérida, proclamado el año pasado como ‘Corazón Arcaico’, ha elegido en esta ocasión a Rafael Calero para vestir la casaca oficial del extinto ejército tibetano, el uniforme de un país que ya no existe, como símbolo de una lucha pacífica.
“Me hace especial ilusión este reconocimiento por reconocer el valor humano de lo que escribo”, cuenta Rafael Calero que, actualmente, está preparando un libro de poesías.
El próximo año, Rafael deberá nombrar sucesor para vestir la casaca, pero por ahora la lucha pacífica estará simbolizada en las letras de un aguilarense.
