La Junta de Andalucía ha aclarado este miércoles que la Cruz del Llanito de las Descalzas, que fue retirada de su ubicación ante la fachada del Monasterio de San José y de San Roque por decisión del Ayuntamiento aguilarense, alegando hacerlo en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, "no es un BIC, ni forma parte de un BIC", sino que "es un elemento urbano cuya competencia es exclusiva del Ayuntamiento".
Así lo ha dado a conocer este miércoles la Administración autonómica en un mensaje remitido a los medios de comunicación, en el que ha señalado, además, que "la Junta de Andalucía no tiene competencias para decidir nada sobre la cruz".
Junto a ello, desde la Junta de Andalucía se ha explicado que "tampoco es un lugar protegido o declarado como de Memoria Histórica", con lo que se concluye, a juicio de la Administración autonómica, que "quitar la cruz ha sido una decisión política del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera".
Se da la circunstancia de que la Asociación Española de Abogados Cristianos presentó ayer martes una querella, ante el Juzgado de Instrucción de Córdoba en funciones de guardia, contra la alcaldesa de Aguilar, Carmen Flores, al entender que podría haber cometido un delito de "prevaricación con el agravante de discriminación y daños contra el patrimonio", dado que la cruz, según dicha asociación pertenecía "al Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983".
Sin embargo, la Junta de Andalucía ha asegurado este miércoles que, aunque es cierto que el citado monasterio sí tiene la consideración de BIC, no ocurre lo mismo con la cruz retirada, que, según ha afirmado, "no es un BIC, ni forma parte de un BIC", sino que "es un elemento urbano cuya competencia es exclusiva del Ayuntamiento", que es el que decidió retirarla, alegando que lo hacía en aplicación de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, ya que dicha cruz, en su origen, se erigió como homenaje a los "caídos" franquistas en la Guerra Civil.
Desde la Junta se ha recordado también, en relación con este asunto, que, "con fecha 22 de octubre de 2020", el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera presentó ante la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Administración autonómica "un proyecto de adecentamiento y ornamentación del ensanche de la calle Moralejo -conocido como Llanito de las Descalzas- en el que se incluye la retirada de la cruz, como solución a un problema de filtraciones de agua que está afectando al edificio religioso".
En sustitución de la cruz, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera propuso, y así se lo notificó también a la Junta, la colocación de una escultura de Rodrigo de Varo y Antequera, fundador del convento.
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, en su sesión del pasado 13 de noviembre de 2020, determinó, respecto a la "retirada de la cruz de mampostería existente en el lugar" indicado que la misma "no forma parte del BIC, sino que se ubica en su entorno, por lo que es competencia exclusiva del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera".
Pero también determinó la Comisión de Patrimonio que "no es idóneo sustituir la cruz por una escultura, ya que ésta provocaría distorsiones en la contemplación de la portada del templo", por lo que planteó al Ayuntamiento Aguilar "que reconsidere la instalación del conjunto escultórico que pretendía colocar en lugar de la cruz en otro espacio del municipio".
Finalmente, el pasado 17 de noviembre de 2020 "se emite resolución de autorización de la Delegación Territorial de la propuesta remitida por el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, con la prescripción de que se busque otra ubicación al grupo escultórico planteado en ese lugar", teniendo en cuenta, según ha precisado la Junta, que "la autorización emitida por la Delegación es una autorización previa a la licencia urbanística, siendo ésta competencia municipal".