María Victoria Ruiz, natural de Aguilar de la Frontera, ha recibido el premio al mejor Trabajo Fin de Máster (TFM) en la modalidad ‘Semillero de Emprendedores’, dentro del IV Plan Propio Galileo de Innovación y Transferencia de la Universidad de Córdoba.

Ruiz, de 25 años, destaca que el hecho de haber sido beneficiaria de la beca Plan Propio Galileo de Innovación y Transferencia ‘Semillero de Emprendedores’ ya supuso un premio para ella. Sin embargo, “esta beca me ha permitido desarrollar el Trabajo Fin de Máster a través de unas prácticas de empresa, concretamente en Agrimensur Consulting S.L., lo que ha significado poder aplicar las habilidades y el conocimiento adquirido durante mis estudios de una forma práctica, y lo más importante, en contacto directo con la realidad del mundo laboral. Me brindó la oportunidad de encontrar una salida laboral nada más finalizar los estudios y la ocasión de adquirir experiencia y poder aprender de grandes profesionales. Con todo esto, ya me sentía y era una gran ganadora”.

“Cuando recibí la noticia de que mi Trabajo Fin de Máster había sido escogido para el premio al mejor TFM, lo primero que sentí decir fue ‘gracias’, con mayúscula, por este reconocimiento tan gratificante al esfuerzo y la dedicación y ‘gracias’ a todos los que me han ayudado a que alcanzar este premio haya sido posible, en particular, al Plan Propio Galileo, a mis tutores, Teodomiro Recuero y Pilar Montesinos, a Agrimensur Consulting, por haberme brindado esta oportunidad y por supuesto a mi familia, por todo su apoyo”, comenta Ruiz, que además añade “este premio ha significado no sólo un reconocimiento al trabajo, sino algo que va mucho más allá, un impulso y aliciente para seguir innovando y, en definitiva, para seguir desarrollando ingeniería”.

‘Proyecto de mejora tecnológica y modernización de explotación agrícola’

La propia María Victoria Ruiz nos cuenta en que consiste su proyecto:

“El sector agroalimentario está condicionado por una serie de características que lo hacen más vulnerable y lo diferencian del resto de sectores: la estacionalidad de la producción, por ser fuertemente dependiente de las variables climáticas; unos productos heterogéneos; la atomización y pequeña dimensión de las empresas agrarias y la gran dependencia de recursos como el agua y la energía.

Hoy día, la agricultura consume en Andalucía aproximadamente el 70% del total de agua consumida anualmente, mientras que la energía consumida en una explotación, supone el 40% de los gastos mensuales. Por ello, el uso sostenible del recurso agua y la eficiencia energética son aspectos clave en el diseño de una explotación agraria.

Mi Trabajo Fin de Máster, titulado “Modernización agrícola de la finca ‘Las Mercedes’ en el T.M. de Palma del Río, Córdoba’, consiste en la mejora de una explotación agrícola a través del diseño de un sistema de riego por goteo para una plantación de olivar superintensivo, así como en el dimensionamiento de una balsa de almacenamiento y regulación de agua en función de las necesidades y requerimientos hídricos del cultivo y aprovechando además la existencia de un pozo en la explotación.

Uno de los aspectos por los que se caracteriza el Plan Propio Galileo es por el impulso a la innovación, por lo que, siguiendo esta línea, quise introducir un factor diferenciador consistente en un estudio de inundabilidad en caso de rotura de la balsa diseñada. Para ello, empleé el software informático HEC-RAS 5.0.6, un modelo hidráulico bidimensional que nos permite simular la mancha de inundación de agua y su recorrido a lo largo de su paso por el Modelo Digital del Terreno.

Durante la simulación, y tal y como se muestra en la siguiente imagen, podemos advertir cómo la balsa se vacía a través de la brecha en el dique de la balsa. El objetivo de esto es observar cómo afecta el agua vertida a los distintos obstáculos que se encuentra en su camino, como pueden ser un núcleo urbano, una carretera, un puente o incluso un cultivo. Una vez conocemos el grado de afección a cada obstáculo, podemos clasificar la balsa en función de su riesgo potencial y, por tanto, tomar las medidas de protección correspondientes, de ahí la gran utilidad que presenta”.

Asimismo, nuestra paisana señala a Madinfor Televisión que, “lo que más me gusta de los estudios que elegí, Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural, conocida tradicionalmente como ‘Ingeniería Agronómica’, es su gran amplitud y alcance, abarcando la industria agroalimentaria, la seguridad y calidad de los alimentos, la hortofruticultura y fitotecnia, los sistemas agroganaderos así como el desarrollo del medio rural. Esto te proporciona un enorme abanico de salidas profesionales que, si eres un entusiasmado de tu carrera, como es mi caso, te hace casi imposible elegir”.

“En cuanto a mis planes de futuro, no podría decir exactamente el puesto de trabajo en el que me veo. Sin embargo, sí tengo claro mi principal meta, crecer profesionalmente, poder desarrollar el conocimiento y la ingeniería y contribuir, en todo lo posible, al papel crucial que juega el Ingeniero Agrónomo en el contexto en el que nos encontramos. Este es, adaptar la capacidad de la agricultura y ganadería para cubrir la necesidad futura de alimentos que, según la FAO, se prevé que aumente en un 60% para 2050, debido principalmente al crecimiento demográfico y a lo que habría que sumar, además, los efectos derivados del Cambio Climático, un cambio inequívoco pero cuyas consecuencias aún son inciertas, expresa Ruiz.

Para finalizar, María Victoria apostilló que “todo esto ha hecho que actualmente me dedique a la investigación, un elemento fundamental para el progreso tecnológico y crucial en la transferencia del conocimiento. Así, me dedico a la realización de la tesis doctoral en el departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, concretamente, en el área de Ingeniería Hidráulica. La tesis está centrada en la eficiencia energética en las explotaciones agrícolas, aprovechando excesos de presión en determinados puntos de la red de riego en energía aprovechable a través de la instalación de microturbinas. Aún se encuentra en una fase inicial, pues empecé en febrero de este año, pero ya podemos ir viendo un gran potencial de utilidad en la práctica”.