Este jueves, tendrá lugar una reunión del Consejo Local de Memoria Histórica en el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera. Dicho consejo está compuesto por representantes de todos los partidos políticos y de asociaciones dedicadas a defender la memoria histórica. En estas reuniones no se pueden tomar decisiones definitivas, éstas deberían ir posteriormente a otros órganos superiores donde se podrían aprobar o no.
Lo más llamativo de la reunión llegará en el punto de ruegos y preguntas, donde la Asociación de Profesionales del Patrimonio Aguilarense solicitará la retirada de la cruz que está emplazada en el conocido como Llanito de las Descalzas. La razón por la que defienden esta propuesta es que, según el colectivo, se trata de un símbolo de la represión franquista.
Por el contrario, la alcaldesa de Aguilar, María José Ayuso, no piensa que la cruz sea símbolo del franquismo al haberse retirado, hace ahora cerca de cuarenta años, la placa en la que figuraban los nombres de los caídos en el ejército franquista. En su lugar, se colocó otra placa de menores dimensiones, en la que se recordaba a todas las víctimas de la guerra civil y que tampoco ha perdurado hasta nuestros días.
Ayuso, también ha añadido que la cruz está incluida en un Bien de Interés Cultural (BIC) y que el último órgano que podría tomar una decisión final sería el Ministerio de Cultura.