Este jueves tendrá lugar en el Ayuntamiento de Aguilar una reunión del Consejo Sectorial Municipal de Memoria Histórica. En ella, la Asociación de Profesionales del Patrimonio Aguilarense solicitará la retirada de la cruz del Llanito de las Descalzas, al ser considerado por el colectivo como un símbolo de la represión de la dictadura franquista. El artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, de 2007, obliga a las administraciones públicas a "tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".
Según los datos que aporta el colectivo, "el 1 de abril de 1938 se aprobó por la corporación municipal que había sido impuesta tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, la instalación de una cruz destinada a perpetuar la memoria de los caídos en combate por el bando golpista en el Llanete de las descalzas, tal y como se estaba haciendo en todos los pueblos y ciudades controladas en aquel momento por los insurrectos. La cruz se instaló al año siguiente junto con una placa con los nombres que habían muerto pertenecientes al bando faccioso. En la inauguración de mayo de 1939, se les tributó un sentido homenaje."
"Mientras, por el otro lado, los familiares de los cientos de personas que habían sido asesinadas en Aguilar sin haber cometido otro delito que el de haber pertenecido a partidos o sindicatos de izquierdas, tuvieron que callar, ni siquiera pudieron llorar a sus seres queridos por la sencilla razón de que ni siquiera sabían dónde estaban enterrados" añaden desde la Asociación de Profesionales del Patrimonio.
Consideran también que "es increíble que tengamos aun en pie, parte de unos de los símbolos más importantes de exaltación de la sublevación, hablamos de la Cruz de los Caídos".
En cuanto a la Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, en su artículo 32.1, nombra como elementos contrarios a la Memoria Histórica y Democrática. "La exhibición pública de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones, como el callejero, inscripciones y otros elementos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública, realizados en conmemoración, exaltación o enaltecimiento individual o colectivo del golpe militar de 1936 y del franquismo, de sus dirigentes o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial, se considera contraria a la Memoria Democrática de Andalucía y a la dignidad de las víctimas”.
Además añaden que la cruz, que carece de importancia artística ninguna, se instaló nada más finalizar la guerra, junto a una placa con los nombres de las personas fallecidas pertenecientes al bando nacional, no como símbolo religioso, sino que se hizo para conmemorar y exaltar a aquellos muertos en combate que habían servido de forma voluntaria u obligados en la causa facciosa. No tiene nada que ver con ninguna creencia religiosa ni jamás ha pertenecido al conjunto artístico que rodea a la Iglesia de las Descalzas.
Para la asociación, esta figura es contraria tanto a la ley de Memoria Histórica Nacional, como a la que existe a nivel regional en Andalucía. Aunque las placas ya se retiraron a principios de la década de los 80, el símbolo sigue siendo una parte fundamental del monumento que rinde honores a los caídos que se habían sublevado y que habían violado la Ley, y que el régimen golpista había instalado a lo largo de todo el territorio nacional, con toda clase de esculturas y manifestaciones similares a esta. Por lo tanto, no tiene ningún sentido de que siga en pie. Además, consideramos como una falta grave de respeto hacia la dignidad de las víctimas del franquismo, que aún en día muchos de ellos permanecen en cunetas, y que sí lucharon para salvaguardar la democracia frente al golpe de Estado.
Solicitan su retirada y proponen la sustitución por otra escultura o manifestación artística, que sí represente a todos. El colectivo añade que "la ciudadanía tiene derecho a conocer que fue un elemento de exaltación del franquismo, por lo tanto, nunca puede representar a todos los damnificados de una guerra. Su existencia, no ayuda ni mucho menos a poder cerrar heridas de una vez para siempre."
Por otra parte, proponen la instalación de paneles informativos o la señalización suficiente, de aquellos lugares más significativos que representan la represión, humillación, la lucha por la democracia o la desigualdad en materia de memoria histórica y democrática, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía en general, parte de nuestra historia más reciente. Entre los emplazamientos a señalizar, entre otros, destacamos el lugar donde estuvo instalado un Campo de Concentración de prisioneros republicanos, o el sitio donde existió uno de los edificios de poder en Aguilar más representativos del siglo XX que fue también sede principal de la lucha obrera, la Antigua Casa del Pueblo.
