Tras la finalización de las entrevistas realizadas a distintos aguilarenses de ambos sexos nacidos en 1943 o con anterioridad -la horquilla de edad se ha extendido entre los 80 y los 93 años-, se va a proceder a la inclusión de las grabaciones en el inventario general del Archivo Municipal para que estén a disposición de los usuarios y usuarias que quieran consultarlos.

El proyecto, cofinanciado por la extinta Delegación de Memoria Democrática de la Diputación de Córdoba, se orientó hacia la filmación de diversos testimonios que permitieran conocer, en primer lugar, varios aspectos de la vida cotidiana de los y las aguilarenses durante la posguerra en asuntos tales como la familia, la vivienda, la escuela, el trabajo, el ocio, la religión, etc.; pero, también, se previó el abordaje de contenidos definitorios de la época como, por ejemplo, el hambre y los comedores de Auxilio Social, el estraperlo y la represión.

Aunque se hará necesario un análisis pormenorizado del material filmado, sí que se pueden anticipar una serie de conclusiones. Una de ellas es la confirmación de la existencia de una miseria generalizada que trajo como consecuencia más dramática que el hambre fuera una auténtica plaga que se propagó por la mayor parte de los hogares del pueblo. En este sentido, queremos subrayar dos hechos: el primero es que hubo una percepción generalizada de que ese fantasma asoló la sociedad aguilarense; el segundo, que aunque muchos entrevistados coinciden en afirmar que no llegaron a sufrirla directamente, sí que fueron testigos de casos que tiznaron de luto las casas de sus vecinos.

Queda claro, por otra parte, otro fenómeno muy extendido: la precaria escolarización de casi todos los entrevistados. La escuela se convirtió entonces en un lujo al que no todos accedían y que, cuando esto pasaba, se limitaba a un aprendizaje mínimo donde buena parte del cual estuvo orientado hacia los contenidos religiosos.

Casi todos los testimonios coinciden también en señalarnos la pronta incorporación de aquellas generaciones al mercado laboral. Unas circunstancias generales de precariedad obligaron a que fueran mayoría los que en edad infantil se vieron obligados a trabajar.

Es la intención que con todo el material recopilado se realice en un futuro un corto-documental de clara orientación didáctica, que permita a las generaciones actuales conocer cómo vivieron sus antepasados las décadas de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado.

La situación provocada por la pandemia del Covid-19 en Aguilar de la Frontera está afectando a numerosas familias de la localidad. Madinfor Televisión ha podido recoger algunos testimonios de ciudadanos aguilarenses que han plantado cara al coronavirus y han salido victoriosos.

Nos atiende N. E. para hablarnos sobre su experiencia. Un familiar cercano dio positivo por coronavirus y, tras varias semanas de aislamiento, logró recuperarse.

Pregunta.- ¿Cuál fue vuestra reacción al saber que un familiar cercano estaba contagiado por Covid – 19?

Respuesta.- Lo primero que pensamos era que había que afrontar la situación lo mejor posible. Al principio sólo tuvo fiebre y malestar. En ese momento, lo único que pedíamos era que no se pusiera peor para que no tuvieran que ingresarlo. Mi familiar estuvo completamente aislado en una habitación de la casa, con un baño que sólo él usaba y un pequeño patio donde salía despejarse.

Al principio cuando supimos que se contagió nos chocó a toda la familia, porque es verdad que no había salido a ningún sitio. En todo momento pensamos en él y en mi hermana, que por aquel entonces estaba embarazada.

P.- ¿Cómo fue la vida en casa y cómo se afronta una situación así?

R.- Lo separamos del resto. Le dejamos su espacio propio y por supuesto usábamos guantes, mascarillas y limpiábamos todo con lejía. Todo, absolutamente todo, teníamos que desinfectarlo.

Fue duro desde el principio, porque lo veíamos a través de un espejo que pusimos en la puerta y lo llamábamos por vídeo llamada. Todo ello estando en la misma casa.

P.- ¿Qué sintomatología tuvo?

R.- Sólo fiebre y malestar. La fiebre fue bastante alta, llegando a los 40 o 41. Debido a esas fiebres altas comía muy poco.

P.- ¿Cómo era el día a día?

R.- Pues para él era muy complicado. Ten en cuenta que estaba encerrado en una habitación y sólo salía un poco al patio que he mencionado anteriormente.

Igualmente, nosotros sufrimos bastante, sobre todo, por si le subía la fiebre y teníamos que llamar al médico. Los vecinos también nos echaron una mano, porque nos hacían la compra y nos preguntaban si necesitábamos cualquier cosa.

P.- ¿Algún familiar más presentó síntomas?

R.- No. Nadie más.

P.- ¿Qué le dirías a las personas que se toman el virus como una broma?

R.- Le diría que se piensen las cosas dos veces antes de hacerlas. Creo que por desgracia el virus lo terminaremos pasando todos, pero que se cuiden y cuiden a los demás. Nosotros lo hemos pasado muy mal al ver como estaba nuestro familiar.

P.- ¿Y a los que están padeciendo el virus?

R.- Que lo pasen lo más leve posible, que no tengan síntomas y que se recuperen pronto. Me gustaría hacer hincapié en que utilicen las medidas de seguridad, que se queden en casa y salgan sólo para lo preciso. Es necesario que esta situación la paremos entre todos.

P.- ¿Al familiar del que hablamos le volvieron a repetir la prueba PCR una vez concluida la cuarentena?

R.- Se la repitieron, pero en un centro de pago. Eso sí, también he de reconocer que en todo momento hemos estado bien atendidos por el personal del Centro de Salud de Aguilar, que nos llamaban para ver como evolucionaba.

P.- ¿Qué valoración haces sobre la situación actual que atraviesa Aguilar? ¿Ves adecuadas las restricciones que se están llevando a cabo?

R.- Pienso que estamos muy relajados para lo que verdaderamente nos estamos jugando. Los que han puesto las normas lo están haciendo lo mejor que saben, porque pienso que nadie estaba preparado para afrontar esta situación. Todo les ha venido muy grande y han dado la cara lo mejor que han podido.

Respecto a las medidas que se están llevando a cabo considero que también lo están haciendo bastante bien, pero todo no depende del Ayuntamiento. Hay normas que vienen desde más arriba.

P.- ¿En qué estamos fallando? ¿Qué opinión te merecen las personas que salen sin mascarilla a la calle?

R.- La población está fallando al no seguir las medidas que ponen en marcha las autoridades. Hay personas que salen a la calle siendo positivas y les da igual. Eso es jugar con la salud de los demás.

En cuanto a la pregunta de las mascarillas, me gustaría decirles que ojalá no les toque a ellos ni a ningún familiar cercano, porque entonces verían lo mal que se pasa.

P.- Buena parte de culpa de la situación en la que nos encontramos se la llevan los jóvenes. ¿Estás de acuerdo?

R.- Pienso que la culpa de lo que está pasando es de todos. Tanto los jóvenes, como los mayores, debemos ser responsables de nuestros actos y si no hacemos las cosas bien esta situación no acabará nunca.

P.- ¿Le has tenido miedo al Covid-19?

R.- No le hemos tenido miedo al virus, pero sí respeto. Mi opinión es que no puedes tenerle miedo, porque de lo contrario no puedes seguir haciendo tu vida dentro de la “normalidad”.