Los veranos extremos ya no son una excepción, sino una constante que amenaza seriamente la biodiversidad en zonas rurales como la campiña de Aguilar de la Frontera. Ante esta realidad, la Sociedad de Cazadores y el Club Peña El Coto han asumido un compromiso medioambiental que va más allá de su afición: instalar y mantener más de un centenar de bebederos para la fauna silvestre.

Desde hace años, ambas entidades trabajan de forma voluntaria para garantizar puntos de agua en un entorno agrícola donde el acceso a recursos naturales es cada vez más escaso. Estas instalaciones, que suelen ser la única fuente de hidratación durante los meses más calurosos, resultan esenciales para la supervivencia de numerosas especies.

Aunque muchas de estas acciones se asocian a la fauna cinegética, estudios indican que el 80 % de los animales que utilizan los bebederos no son especies de caza, lo que subraya el enorme valor ecológico de esta iniciativa. Aves, mamíferos y reptiles encuentran en estos puntos un salvavidas crucial durante el verano.

El presidente de la Sociedad de Cazadores, Eduardo Espino, ha destacado la importancia de esta labor:

“Muchas especies no sobrevivirían al verano sin estos puntos de agua. Es un trabajo constante, que llevamos haciendo desde hace años, con la satisfacción de saber que ayudamos a mantener la vida en nuestro entorno. Nuestro compromiso va más allá de la caza. Cuidamos del campo y de todas las especies que en él habitan, porque su bienestar es también el nuestro”.

Además del agua, la Sociedad también proporciona alimento suplementario, ayudando a mantener el equilibrio ecológico en un entorno cada vez más afectado por la escasez de recursos naturales.

Esta labor cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera. Desde la concejalía de Medio Ambiente se ha colaborado en la adquisición de nuevos bebederos y se reconoce públicamente el impacto positivo de esta iniciativa.

El concejal de Medio Ambiente, Manuel Olmo, ha puesto en valor el esfuerzo de los voluntarios:

“Gracias a su esfuerzo silencioso y constante, muchas especies logran sobrevivir cada verano. Mantener estos puntos de agua en buen estado requiere esfuerzo y constancia. Desde el Ayuntamiento apoyamos y valoramos esta iniciativa, que cuida y protege nuestro entorno natural”.

En un tiempo donde el cambio climático impone nuevos retos, ejemplos como este demuestran que la colaboración entre ciudadanía, asociaciones y administración puede marcar la diferencia para la conservación de la vida en el medio rural.

Ante la ola de calor y la situación de sequía, la concejalía de Medio Ambiente ha instalado bebederos en los parques y zonas ajardinadas de la localidad que carezcan de una fuente, o punto de agua, donde puedan beber las pequeñas aves. Estos bebederos se están colocando en zonas sombreadas y seguras para estas especies.

El calor y la falta de agua no sólo afecta a las personas, los pájaros de nuestros barrios como gorriones, verderones, jilgueros, y otras especies insectívoras, también la sufren. Muchas de las cuales son grandes aliados para el ser humano como agentes naturales de control biológico, por ejemplo, contra las plagas de insectos.

El agua de estos bebederos les ayudará a paliar los efectos del calor y les servirá tanto para hidratarse, como para darse un baño refrescante que les permita bajar la temperatura. 

La concejalía hará un seguimiento de los bebederos instalados y se limpiarán y se renovará el agua de forma periódica.

Desde la concejalía también se anima a los vecinos y vecinas de Aguilar a colocar bebederos en la sus ventanas, balcones, terrazas o patios para favorecer la hidratación de estas especies. No es necesario realizar ninguna inversión, basta con colocar un pequeño recipiente con capacidad de albergar agua, como platos de poca profundidad, alejados de posibles depredadores y cambiar el agua con cierta frecuencia para que las aves puedan beber con seguridad.