El Llano de las Coronadas recupera uno de sus elementos históricos: el banco de azulejos que existió allí durante las primeras décadas del siglo XX.

La alcaldesa de Aguilar de la Frontera, Carmen Flores, ha inaugurado uno de los asientos que se adornaban con publicidad. En concreto, el banco que antaño se ubicaba en el lugar del recién estrenado llevó anuncios de la empresa Aceites Carbonell.

Para Carmen Flores el proyecto se ha realizado “con el objetivo añadido de dar visibilidad a los artistas de la localidad”, y para ello se ha encargado el diseño al escultor aguilarense Ricardo Llamas.

En un principio también se pensó en el ceramista aguilarense, Antonio Ruiz “el rojo”, pero por cuestiones de salud no ha podido desempeñar el trabajo. Por este mismo motivo se ha necesitado la intervención de Rafi Castro, vecina de La Rambla, a quien se le ha agradecido en la inauguración la valiosa labor realizada con las piezas de cerámica, que ha decorado con acuarela.

En la construcción de este elemento arquitectónico también ha colaborado David Morales, albañil de la empresa aguilarense Mitronar S.L.

La alcaldesa ha aprovechado la ocasión para hacer un llamamiento a la responsabilidad ante la necesidad de respetar y cuidar este y el resto de bancos que se colocarán en el Llano. “Es importante dar una imagen moderna, agradable y llamativa del municipio que atraiga turismo”, pero sobre todo es importante “que nosotros lo disfrutemos”, ha remarcado Flores.

Ricardo Llamas también ha intervenido en la inauguración para contextualizar la época de la que datan estas piezas de azulejo. Fue precisamente la empresa Aceites Carbonell la que “vino a modernizar el pueblo en el siglo XIX, utilizando la cerámica para hacer un anuncio, algo que en los años 20 estaba de moda”.

Según explica el escultor, la arquitectura modernista y regionalista en Andalucía se caracterizaba entonces por recoger la decoración en cerámica, una técnica propia del Barroco y el Renacimiento. Además, “en Aguilar de la Frontera hay una serie de edificios que se hacen con arquitectura regionalista y que incluyen cerámica. Podemos encontrarlos en las calles Carrera o Moralejo, como por ejemplo, la Casa Palacio de la familia Aragón”.

COMPOSICIÓN DEL BANCO

Llamas también ha relatado la composición del banco, que representa el patrimonio de Aguilar. “Todo el mundo va a reconocer lo que hay en el asiento y el respaldar. Hay nueve cartelas, siete en el asiento y dos en los extremos. En ellas aparecen los edificios de importancia de Aguilar: Las iglesias de Santa María del Soterraño, la Candelaria, la del hospital o Concepción, o la Veracruz; la Torre del Reloj, la Plaza de San José, la Casa del Caballo Santiago, el convento de las Carmelitas Descalzas y la Casa Central de la plaza de los carmelitas. En la parte central del sillón se aprecia una panorámica de Aguilar. En un extremo tenemos el Cristo de los Faroles de la Placilla del Carmen y, en el otro, una panorámica de la calle San Cristóbal con la iglesia del Cristo de la Salud”, ha comentado el escultor.