Resiliencia: “Capacidad humana de afrontar situaciones difíciles. Tener la habilidad para resurgir de la adversidad, saber sobreponerse, adaptarse, recuperarse e incluso salir fortalecido de situaciones complejas, transformándolas en crecimiento personal”.
Fátima Ouhaddou es resiliencia, pero también es lucha, tesón, esfuerzo, sacrificio, superación y trabajo. Es ejemplo, humildad, entrega y bondad. Es mujer, esposa y madre. Y sí, también es la primera aguilarense en colgarse al cuello una doble medalla de oro como Campeona de Europa de Maratón. ¡Con un par!
Quien les escribe, que ha tenido la suerte de entrevistarla en varias ocasiones, hoy no encuentra las palabras adecuadas para describir este hito histórico para ella y para nuestro pueblo. Quizá por miedo a no estar a la altura de lo que merece, o porque simplemente me apetece decirle solamente: “Fátima, enhorabuena y gracias”.
Enhorabuena por no parar, por no cejar en tu empeño, por no desfallecer, por no destruir todo lo que estabas construyendo a pesar de las malditas lesiones que se interpusieron en tu camino, por caerte y levantarte en ese kilómetro 25, por seguir creciendo profesional y personalmente, por partir desde la base hasta llegar a convertirte en una atleta de élite y por creer en tus sueños hasta conseguirlos.
Y gracias. Por tus lágrimas de rabia y alegría a partes iguales al cruzar la línea de meta, demostrando que todo esfuerzo tiene su recompensa. En ese momento, lloramos todos contigo. Por hacer posible lo imposible, por ser mujer y servir de ejemplo para las generaciones venideras, por llevar el nombre de Aguilar de la Frontera allá por donde vas y por ser una más cuando nos encontramos por los caminos calzando nuestras zapatillas de correr.
Para Fátima Azzahraa Ouhaddou, atleta aguilarense y doble Campeona de Europa de Maratón en Bruselas, con una marca de 2 horas, 27 minutos y 44 segundos. Oro individual y oro por equipos con la Selección Española. Ahí es nada. Próximo reto, el Mundial de Japón. Orgullosos de ti.