Este año, la Iglesia del Hospital ha sido testigo de la presentación del cartel de la Semana Santa Chiquita. Todo sigue siendo distinto, puesto que estábamos acostumbrados a que el pistoletazo de salida de esta celebración se diera en la Parroquia del Carmen y, además, con la bendición de nuevas tallas.
El acto lo abrió por Diego Ramírez, hermano mayor de la recientemente creada de manera oficial: Hermandad y Cofradía de la Semana Santa Chiquita, para dar la bienvenida a los presentes.
Rubén Romero, que fue presentado por su hermana, Noelia Romero, se encargó de desgranar los sentimientos de los niños en esa bendita mañana, cuando juegan a ser mayores sintiéndose costaleros y capataces. Sin duda, la cantera que pisa fuerte para mantener fuertes a nuestras hermandades y cofradías en un futuro.
El cartel, obra del fotógrafo local Antonio Córdoba, se desveló de una forma distinta a la habitual. Fue un niño, Alejandro Romero, quien, desde el fondo de la Iglesia, se acercó al altar para entregarle el cartel a su padre. Como bien destacó el presentador se trataba de un cartel sin hora de salida, la primera nota discordante de este año con respecto a esta celebración.
Rubén fue explicando paso a paso muchas vivencias, en las que se iban viendo reflejados quienes alguna vez habían llevado un paso siendo niños. Incluso relató las preguntas que le hacía su propio hijo mientras escribía la presentación. Como se suele decir: “el arbolito desde chiquitito”.
"Así que niño, niña, familia cofrade, aguantad lo que estamos viviendo. Queda un día menos para que llegue este día. Un día menos para que nuestros hijos e hijas estén deseando que pase esa noche. Un día menos para ver los pasos dar una revira sin saber que hay una acera. Un día menos para ver a los niños y niñas con su helado en mano llevando su paso. Un día menos para que los niños y niñas vuelvan a casa con una flor, para sus madres, para sus abuelos. Un día menos para que en el patio del colegio enseñéis vuestros hombros colorados para ver quién lo tiene más rojo. Un día más en nuestra vida y un día menos para disfrutar de lo que soñamos", con estas palabras del presentador se mostraba el cartel a los cofrades aguilarenses. Expresiones sencillas pero directas, que llegan al corazón con facilidad, porque cuentan vivencias en primera persona.
La grande y la chiquita, serán mínimo dos años los que vamos a tener que vivirlas de otra manera. Los carteles 2021 se recordarán como los que se presentaron sabiendo que anunciaban dos semanas santas sin salidas procesionales, pero que igualmente se vivieron desde la religiosidad más absoluta.
