La cofradía de la patrona de Aguilar, Santa María del Soterraño, culminó el pasado domingo la celebración de sus Misiones Populares previas a la Coronación Canónica y Pontificia de la imagen.
Los actos centrales se han estado desarrollando durante toda la semana del 19 al 25 de enero en la iglesia del Beato Nicolás en el barrio del Cerro. Allí llegó la Virgen en traslado solemne durante el mediodía del domingo día 19. Todas las tardes ha tenido lugar el rezo del Rosario y la celebración de la Eucaristía.
Además 30 misioneros han visitado los hogares de la barriada llevando el mensaje evangélico de Cristo así como la presencia cercana de la Virgen. También han estado en distintos centros de enseñanza de la localidad.
La intensa lluvia caída la noche del sábado, 25 de enero, impidió el traslado de vuelta de la Virgen desde el Cerro hasta su parroquia. Pero la lluvia no fue obstáculo para la celebración de una Misa de despedida y una vigilia en la iglesia del Beato.
Ya en la mañana del domingo se clausuraron las misiones con una Misa de las Familias en el domingo Infancia Misionera que tuvo lugar en la iglesia del Hospital.
La Virgen volvió en traslado privado hasta su templo y ya preside de nuevo la parroquia del Soterraño.
El párroco, Pablo Lora, ha explicado que “tras la experiencia de la primera remesa de misiones populares , serán tres en total, el resultado ha sido más que satisfactorio. La acogida de los misioneros en las distintas actividades que han realizado ha sido feliz”.
Lora añade que “tanto en la residencia de ancianos dónde acudía un grupo cada mañana y dónde se celebró una Eucaristía y se impartió el sacramento de la unción de enfermos como en la visita a institutos y colegios se ha podido compartir el testimonio de Fe y amor a María”.
El párroco también destaca las visitas puerta a puerta con los vecinos del barrio del Cerro “como una experiencia para conocer y compartir con ellos estos testimonios”.
Para Pablo Lora “los misioneros volvieron felices a sus realidades habiéndose sentido uno más en medio de nosotros, creyentes o no creyentes”.
Pablo Lora considera que “esta semana de misiones nos ha ayudado a todos a caer en la cuenta de la necesidad de ser misioneros con los hermanos , de participar con frecuencia en la vida de la Iglesia y también en la alegría de vivir con un corazón joven que se ofrece a la misión”.
Durante estos días se ha contado también con la visita del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que animó a todos a seguir trabajando en el camino de la Coronación sin prisa haciendo bien las cosas “poniéndonos en sintonía con nuestro padre y pastor cabeza de nuestra Iglesia diocesana”.
No hay que olvidar tampoco los actos de confesiones y adoración al Santísimo que “fueron momentos de comentarnos en el principio y fundamento de lo que debe de ser nuestra vida de Fe, Cristo”.
Por su parte la hermana mayor de la cofradía de la patrona, Margarita Lucena, tildó la experiencia como “intensa, y positiva”. Añadió que “ojalá la labor de estos jóvenes misioneros, su testimonio de fe y alegría, dejen huella en Aguilar”