Montillano de nacimiento y aguilarense de adopción, Francisco Julián Márquez Luque nos dejó este viernes a los 87 años de edad.

Nació en el seno de una familia de orfebres y comenzó como aprendiz a los 9 años de edad. A los 18 se trasladó hasta Argentina, junto a sus padres y hermanos. Allí se formó como escultor en la Mutualidad de Estudiantes Egresados de Bellas Artes (MEEBA).

Una vez concluye sus estudios Márquez monta su propio taller, desarrollando así su obra con madurez.

En 1988 regresó a España e inició un nuevo periodo de su obra, compaginándolo a la vez con la docencia en la Escuela Taller de la localidad vecina de Montilla.

Entre sus numerosas obras destaca el Monumento a la Vendimiadora que realizó para Aguilar de la Frontera.

Todos aquellos que tuvieron la suerte de conocerle aseguran que Paco era una persona humilde y con una gran calidad humana.