Aguilar de la Frontera se prepara para la XXI edición de La Noche de la Media Luna, un recorrido teatral que tendrá lugar del 20 al 22 de julio en el que se recrea la historia del pueblo, en esta ocasión la época de finales de la Edad Media y principios de la Edad Moderna.

Este evento, respaldado por la Diputación de Córdoba, se enmarca dentro de la convocatoria de Programas Singulares de la Delegación de Cultura de la institución provincial, y “es destacable porque mantiene valores excepcionales del patrimonio y sabe conjugarlo con los acontecimientos históricos que sucedieron en el municipio”, ha señalado la delegada, Marisa Ruz.

Asimismo, Ruz ha puntualizado que “es un evento que actúa como motor de desarrollo para su municipio”. Además, ha recalcado que “es importante destacar el carácter participativo de esta edición, puesto que cuenta con más de 100 voluntarios de Aguilar”. Del mismo modo, ha destacado que la presente edición cuenta con la novedad de que “hay nuevos recorridos y vestuarios para los intérpretes”.

La actividad permite recorrer algunos de los espacios patrimoniales más destacados del municipio, comenzando el trayecto por la Iglesia de Santa María del Soterraño y la calle de la Villa para culminar en el entorno del yacimiento arqueológico del Cerro del Castillo.

La alcaldesa de Aguilar, M.ª José Ayuso, ha destacado que el evento es “una oportunidad para poner en valor su Castillo y con ello, todos los yacimientos arqueológicos”. Igualmente, ha valorado el trabajo de los vecinos y vecinas de Aguilar “por su colaboración, esfuerzo e implicación para teatralizar las épocas históricas” y ha concluido agradeciendo la participación de la Diputación de Córdoba, ya que “es un evento costoso porque conlleva muchos recursos y sin el respaldo de la institución sería prácticamente imposible”.

En cuanto al cartel, el autor Ricardo Llamas, ha explicado que se trata de un cuadro con la técnica del óleo, “haciendo referencia a Alonso de Aguilar, que fue el que puso al Señorío de Aguilar en el sitio al que le correspondía en aquellos tiempos. Es un retrato propio del Renacimiento”.