El mundo queer y folclórico necesita ser reivindicado y visibilizado. Es por eso que el proyecto Folkloriqueer, que se estrenó en Aguilar de la Frontera el pasado mes de septiembre, aterriza en la capital cordobesa.

El aguilarense Rafael Ríos, fotógrafo y director creativo de la marca artística Dildo Con Bigote, no cesa en su empeño por normalizar esta realidad social. Para él, el mundo queer y folclórico, tan denostado en las últimas décadas, debe ser endiosado y llevado a un contexto contemporáneo. En este tránsito el artista trata de resarcir todo el sufrimiento que han pasado las personas queer para llevarlos y encumbrarlos a un altar, donde pueda ser reverenciada su figura.

Folkloriqueer grita desde un pequeño contenedor cultural independiente de la ciudad de Córdoba, el Espacio Invernadero del Botánico EkoBistró, en la Plaza de San Nicolás. Allí se pueden visitar 12 collages de las 24 piezas que se expusieron en Aguilar. Un rincón que abandera el orgullo propio con un símbolo que tejieron las manos de 13 mujeres aguilarenses durante el confinamiento. Se trata de una bandera del Orgullo LGTBIQ+, de 55 metros de largo y 3,50 de ancho, que fue colocada en el año 2020 en la calle Ipagro.

La exposición se inauguró el 5 de junio en un acto en el que el artista y diseñador gráfico, Andrés Granados, intervino el escaparate del espacio con inspiración en FolkloriQueer.